Mi perspectiva respecto a La Licenciatura en Intervención Educativa. Por Guillermo González Barragán

Como bien sabemos, la UPN ofrece la Licenciatura en Intervención Educativa en el año de 2002, para egresados de nivel medio superior, profesores en servicio y profesionistas interesados en cursar una nueva carrera.
Por Guillermo González Barragán.
Alumno de la LIE- Educación Inclusiva
Unidad UPN 12 A, Chilpancingo, Gro.


Surge como una carrera innovadora y muy completa, justo a la medida de las necesidades de nuestra sociedad actual, con una competencia muy tentadora.

El licenciado en Intervención Educativa es un profesional de la educación que interviene en diversas problemáticas sociales y educativas, no solo aquellas propias de la escuela sino las de otros ámbitos y es capaz de plantear soluciones a los problemas reconocidos en dichos campos de intervención.

No pienso repetirles el curso inductivo de la LIE, sino centrarme en las problemáticas retos y alcances de esta licenciatura.

La LIE tiene como objetivo “Formar un profesional de la educación capaz de desempeñarse en diversos campos del ámbito educativo, a través de la adquisición de las competencias generales (propias de cualquier profesional del campo de la educación) y específicas (las adquiridas a través de las diferentes líneas de profesionalización detectadas), que le permitan transformar la realidad educativa por medio de procesos de intervención”.

El Licenciado en Intervención Educativa es un profesional de la educación que interviene en diversas problemáticas sociales y educativas, no sólo en aquellas propias de la escuela sino las de otros ámbitos, es capaz de plantear soluciones a los problemas reconocidos en dichos campos de intervención, realizar diagnósticos educativos, a través del conocimiento de los paradigmas, métodos y técnicas de la investigación social; diseñar programas y proyectos pertinentes para ámbitos educativos formales y no formales; Identificar, desarrollar y adecuar proyectos educativos que respondan ala resolución de problemáticas especificas; Planear procesos, acciones y proyectos educativos en función de las necesidades de diferentes contextos y niveles; Desarrollar procesos de formación permanente y promover con otros; realizar ambientes de aprendizaje, entre otras cosas.

Ahora estamos en la LIE, pero ¿realmente lo quisimos? ¿fue decisión propia? Porque recordemos que para hacer algo bien, necesitamos querer hacerlo, porque si estamos en la LIE por ser una carrera nueva y con posibles oportunidades de empleo, creo que nos equivocamos, porque nuestro objetivo es servir a la sociedad, interviniendo en las diferentes problemáticas que existen...

La carrera del interventor educativo parece ser muy tentadora para nuestros días, es decir, la sociedad necesita interventores educativos, especialmente en mi estado, Guerrero, México, pero debemos preguntarnos, ¿realmente seremos capaces de plantear soluciones a las problemáticas mencionadas anteriormente? ¿egresaremos de nuestras universidades UPN con las competencias planteadas en un principio?

Sabemos que somos la primera generación de la LIE, y que existe una relación entre la formación universitaria y el comportamiento del egresado en el ámbito profesional que tiene su origen en lo que el alumno adquiere como identidad profesional en el aula.

Los profesores son el núcleo de formación del futuro interventor; aprendemos lo que se nos enseña. Recordemos a Fernando Sabater (2000: 68) al reflexionar sobre la necesidad de la ética y su crítica al sistema educativo que éste último “sólo transmite razones de peso en el campo científico y técnico, pero que se inhibe en el terreno de los valores y en la formación de la personalidad autónoma”.

De ahí deriva precisamente la importancia de incluir como parte de la formación universitaria elementos que aseguren la asimilación de valores sociales que orienten la conducta profesional de los egresados universitarios aunada al perfil de líder o liderazgo.

Sin lugar a dudas el elemento docente juega un rol trascendental en esta tarea junto con la cultura institucional que absorbe el individuo durante su paso por las facultades y escuelas.

El primer patrón de conducta lo recibe de sus maestros y el segundo de la influencia que el conjunto de acciones, condicionamientos y procesos que vive el estudiante en su formación universitaria van formando una identidad institucional.

Así, la identidad profesional estará impregnada de ese modelo docente que el alumno recibe de sus maestros y de la justificación social que en esta formación recibe de ellos.

Es necesario que en nuestra licenciatura laboren docentes que garanticen la calidad, pero dirigida a nuestras competencias; Porque somos los futuros servidores de la sociedad, y sin dicha calidad no haríamos lo que decimos poder hacer, lo cual seria desprestigio para la universidad.

Nosotros como futuros interventores nos comprometemos a entregarnos de corazón a nuestro compromiso con la sociedad, y no porque debamos, sino porque queremos hacerlo; Ya que el país urge de profesionales comprometidos, bien capacitados y sobre todo con una visión que les permita adecuar sus acciones en busca del bienestar y progreso social; solamente de esta forma podríamos hacer frente a los desafíos planteados actualmente y salir victoriosos de ellos.

Hay que recalcar que no basta con tener el titulo de Interventor Educativo, porque no deben llegar hasta ahí nuestras aspiraciones, es necesario que vayamos más allá y nos propongamos ser los mejores, completamente entregados a nuestra profesión, con deseos de crear, renovar y cambiar la situación que nos aqueja.

Debemos explotar el potencial que el estudio, como herramienta fundamental, nos ha dado y aprovechar el ingenio personal, que es nuestro objetivo, el de crear soluciones, aunque está claro que cada persona es la que se encarga de imprimir su sello y hacer la diferencia, es decir, el cómo nos desempeñemos en la sociedad depende en su mayoría, de nosotros mismos.

Es importante que nosotros como estudiantes de la LIE tengamos claro que lo que está en juego no es un partido de básquetbol, sino que ahora es cuando debemos decidir si nuestro futuro será mejor o no, pero tomando en cuenta lo que queremos ser y hacer, además debemos tomar en cuenta que nada en la vida es gratis y debemos ganarlo, llegará el momento en que tengamos que mantener a nuestras familias y nuestro empleo será la base de manutención, y si no estamos listos para estar en la LIE, tendremos que cargar con un empleo que no nos gusta, y llegará el momento en que nos convirtamos en unos amargados hasta llegar al limite de no hacer nuestro trabajo como se debe...

Así que debemos tener en mente, y bien claro, que es lo que queremos ser.
Loa padres tienen un papel medular, que consiste en inculcar en sus hijas e hijos un amor al trabajo a la excelencia y calidad en cualquier cosa que hagan, necesitamos, para poder elegir nuestro camino de ahí en adelante, ser personas libres, y por lo tanto es ineludible conocer el significado de este término:

Libertad es poder expresar lo que sentimos de palabra, pensamiento y acto, sin aplacar la libertad de nadie más.

Cuando somos libres, respetamos nuestras decisiones y las de los demás porque la libertad es algo que se vive, es una mano abierta a la aceptación de diferencias y al deber de respetarlas.

Cuando hemos llegado a entender la grandeza de la libertad y estamos decididos a triunfar en la vida, entonces en ese momento debemos mirar hacia delante, mirar el futuro, las glorias, las metas, los frutos de un arduo batallar que llenarán de satisfacción el porvenir;

cuando lleguemos a entendernos, podremos respondernos quienes somos y qué es lo que queremos hacer...

y si estamos bien decididos de permanecer en la LIE, sabremos cual es nuestro campo laboral...


3.2.1. Contribuciones y problemáticas de la LIE

En su desarrollo, la LIE ha logrado un incremento en la participación y apropiación del modelo de formación por parte de los asesores de las Unidades UPN, por lo que en su diseño la oferta curricular cuenta con una amplia participación de académicos de las Unidades.

Por otra parte, planteó un procedimiento paralelo de diseño curricular y de formación de los académicos participantes, ya que se trata de un curriculum que exige una transformación en los discursos, las prácticas pedagógicas y de gestión, así como de la relaciones interpersonales de los académicos. Asimismo, para su desarrollo se incorporaron las tutorías con la finalidad de acompañar al alumno en su proceso formativo.

Algunos problemas que enfrenta la LIE en las Unidades UPN en que opera la figura de la tutoría, tienen que ver con que, en una cantidad significativa de éstas, no se ha creado el Sistema Institucional de Tutorías, ni se han establecido estrategias para crear, fomentar e impulsar esta figura entre el personal académico.

Además, la modalidad de actualización y capacitación vía medios ha mostrado limitaciones en términos organizativos, de control y seguimiento, así como en lo referente a la participación y al cumplimiento de los productos y compromisos de los académicos.

En muchas entidades federativas no se ha establecido una estrategia de sensibilización y convencimiento de las autoridades estatales y/o la comunidad universitaria porque no aceptan la implementación de la LIE.

En algunas Unidades UPN donde no se imparte este plan curricular, sigue habiendo resistencia por parte de algunos sectores de académicos para incorporarse a la LIE, al considerar que no hay condiciones institucionales para operarla.

Por otra parte, los cambios en las condiciones académico-administrativas de operación de la LIE han sido lentos y paulatinos, aunque hay que subrayar que están considerados como procesos a mediano y largo plazos, sobre todo en relación con la concepción y operación de una estructura orgánico-académica ad hoc para su adecuado funcionamiento: convenios interinstitucionales, acercamiento a los empleadores tradicionales y emergentes, infraestructura, mobiliario y equipo suficientes, acervos biblio-hemerográficos actualizados, etcétera.

Finalmente, el acuerdo que ubica a la Institución en la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica, ha significado un cambio radical en la vida académica de la UPN, sobre todo en las Unidades, ya que ha requerido de un proce­so de negociación con las autoridades estatales para transitar del nivel de educación básica al superior, lo que implica modificar las condiciones institucionales de las Unidades. Asimismo, éstas han tenido que revisar los servicios que prestan y realizar un ejercicio de planeación institucional prospectivo para elaborar el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional en Dependencias de Educación Superior.

La descripción analítica de los programas hasta aquí presentados ha permitido reconstruir la trayectoria institucional, a nivel nacional, en torno a los programas de licenciatura ofrecidos por la UPN; asimismo permite reconocer cómo se han conformado una conceptualización y una tradición propias de los ejes del desarrollo profesional de los docentes de educación básica y de la formación de profesionales de la educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario