El adulto mayor: un reto para la educación. Por: Adriana Viveros Aquino

Red de Integración Educativa y Educación Inclusiva
Encuentro Metropolitano de Educación Inclusiva.
Título de la ponencia: El Adulto Mayor: un Reto para la Educación.
Autora: Adriana Viveros Aquino. Alumna 4to. Semestre LIE.

El Adulto Mayor un Reto para la Educación.

En México, como en otros países, existe una sociedad de transición demográfica avanzada, donde como resultado de este proceso ha surgido el aumento de la expectativa de vida y la baja en las tasas de fecundidad. De modo tal que el grupo etario de mayores de sesenta años de edad tiene cada vez mayor incremento en la población en general.

Las personas que pertenecen a este sector, son un grupo que se encuentran en completo estado de vulnerabilidad debido a las condiciones de abandono, soledad, maltrato social y psicológico a las que se enfrentan día con día.

La persona de la tercera edad o los adultos mayores, constantemente son tratados con desprecio, son vistos como un estorbo (comúnmente para los hijos) y la sociedad en general, para poder desempeñarse en la vida, y en consecuencia es abandonado y aislado por la mayoría de los integrantes de la familia, que viven a prisa, que no les ponen la atención que ellos necesitan, que no los escuchan y que por ende las personas mayores sufren de maltrato psicológico que les amarga y les hace más difícil la ultima etapa de la vida a la que todos vamos a llegar un día.

Se nos ha olvidado, que cuando vemos a una persona mayor, nos encontramos con toda la experiencia de vida y la sabiduría necesaria que necesitan las personas jóvenes para poder hacer frente a muchas de las dificultades existentes en la sociedad actual.

Las causas anteriores, hacen que cada persona, tenga cierta incertidumbre y miedo de llegar a esa etapa de la vida, donde comúnmente se dice que la persona ya no sirve para nada, se le considera un estorbo y una carga para la familia y que probablemente ya no sea productiva y que si genera gastos a la sociedad como en la salud, la alimentación y como lo es el caso de las pensiones; peor aun, si la persona ha perdido por diversas causas a su pareja y se encuentra en completa soledad.

El adulto mayor, es aquella persona que ha entrado a la sexta década de su vida; es decir a los sesenta años de edad; dentro de este grupo podemos encontrar a personas jubiladas y no jubiladas, eméritos o pensionistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); con el término de Adulto Mayor o persona de la Tercera Edad se han superado los términos de Vejez o Ancianidad.

Esta población enfrenta ciertos retos, los principales o de mayor observación son los deterioros que sufren cada una de sus capacidades físicas en relación a los cinco sentidos básicos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto; y los sentidos somestésicos del dolor, la temperatura y el equilibrio del cuerpo humano .

Se sabe que al llegar la mayoría de edad antes mencionada, las personas van perdiendo capacidades, primeramente la visual y auditiva; estas incapacidades son las que ponen en estado de vulnerabilidad al Adulto Mayor, debido a que con dificultad pueden relacionarse con las demás personas o con su entorno. Por ejemplo, al no escuchar bien las palabras por el deterioro del oído, no entienden lo que se les dice y no saben que responder o no responden coherentemente; en el caso de pérdida de la vista, las personas ya no salen de sus casa (a menos que sea en compañía de alguien) pero esto ya ocasiona una carga y un malestar para quien lo hace; entonces la persona opta por no salir dejando de relacionarse con el mundo exterior surgiendo así el aislamiento que puede producirle depresión.

Puede existir el caso de que la persona sea sola, aun con la perdida de sus sensopercepciones y capacidades motoras, tenga la necesidad de salir a buscar el sustento de sus necesidades básicas y así, poner en riesgo tanto su vida como la de los demás; esto ocurre porque no existe una organización que le ayude a obtener de manera más fácil su sustento y sin los riesgos antes mencionados.

En el caso de los otros sentidos, la pérdida no es tan notoria y determinante de manera que obstaculicen sus relaciones; el olfato, el gusto y el tacto tienen una afectación menos drástica pero que en algunos casos puede incomodar a terceras personas; por ejemplo, en el caso del sentido del olfato, las personas van perdiendo la sensibilidad de detectar olores tanto agradables como desagradables, motivo por el cual, ellos no pueden apreciar los olores, como el del sudor que se vuelve más fuerte y poco agradable con el paso de los años debido a que el Ph cambia, entonces esto puede ocasionar que el adulto mayor sea rechazado e incluso se le haga sentir mal ocasionando en el un estado emocional de incomprensión y abandono.

Como podemos ver, estos son unos de los retos a los que se pueden enfrentar estas personas y son muy pocos los mencionados aquí, otro aspecto importante es su estado de salud, el cual está condicionado por cuatro factores principales:
  • El primer factor es el de la Biología o Herencia; en este factor la enfermedad no depende de las decisiones colectivas ni de las conductas individuales, sino que se trata de enfermedades que son trasmitidas de manera hereditaria, como lo puede ser el caso de la diabetes, la hipertensión, entre otras, y las personas mueren a causa de este factor en un 27% aproximadamente de esta población.
  • El segundo factor es el Medio ambiente; todas aquellas Zonas pobres e insalubres que presentan un gran deterioro ambiental, la destrucción capa ozono, etc. todo lo referente a contaminación pueden ser responsables de causas de enfermedades y por ende de muerte en un 19% de la población en cuestión.
  • El tercer factor es el Estilo de vida; es decir, la forma de vida que ha llevado la persona durante su existencia, esto es, la alimentación que se ha procurado, si ha tenido adicciones, si se ha ejercitado, etc. este factor es responsable de causas de enfermedad y de Muerte en un 43 % de esta población.
  • El cuarto y último factor que se menciona es el Sistema sanitario; que está conformado por los hospitales, los seguros de vida, los médicos, los laboratorios, etc. quienes tienen menor porcentaje de responsabilidad de causas de enfermedad y muerte, siendo solamente un 11% de la población que nos estamos refiriendo.

La población de tercera edad que se encuentra en zonas pobres e insalubres; es decir los desfavorecidos, los que han tenido adicciones, una mala alimentación y que no han tenido oportunidad de llevar una vida sana, se encuentran con mayor probabilidad de padecer enfermedades graves; de manera contraria en el caso de la existencia de niveles bajos de estos factores de riesgo socioeconómicos y de comportamiento, están relacionados con una salud excelente y con la supervivencia hasta edades más avanzadas de un nivel del funcionamiento físico superior.

La asociación existente entre Salud y el Adulto Mayor anteriormente descrita, constituye un punto central en este trabajo; para plantear y luego desarrollar los aspectos conceptuales, descriptivos y operativos que nos lleven a favorecer las condiciones de vida de las personas que pertenecen a este sector de mayor vulnerabilidad, tomando como referencia tres disciplinas para su comprensión:

  • Gerontología: Es la ciencia que se ocupa específicamente de los aspectos sociales y de la conducta del Adulto Mayor.
  • Geriatría: Es la Especialidad médica que específicamente se encargada de revisar las cuestiones de enfermedad y respectivo su tratamiento.
  • Economía de la salud: refiriéndose específicamente a la administración de los aspectos económicos para el buen vivir y la satisfacción de las necesidades básicas de las personas.

Después de haber analizado y comprendido que el envejecimiento es un proceso fisiológico diferente de la enfermedad, podemos distinguir cuatro variedades de envejecimiento:

  • Envejecimiento Usual o Primario.
  • Envejecimiento Exitoso u Óptimo.
  • Envejecimiento Secundario o Patológico.
  • Envejecimiento Terciario.

Cabe mencionar que la mayoría de edad no está íntimamente ligada con enfermedades degenerativas o cardiovasculares, sino que mas bien estas enfermedades dependen de los factores biológicos, del medio ambiente, estilos de vida, etc. y sobre todo al deterioro de sus capacidades fisiológicas que por proceso natural corresponde a cada cuerpo humano y que grosso modo se han descrito con anterioridad en el presente documento.

La comprensión a estos mecanismos permite diseñar enfoques y acciones al envejecimiento, aceptando la heterogeneidad última de los resultados, en la medida en que cada persona responde a sus situaciones de pérdida con recursos propios, por medio de una adaptación personal que tiene que ver con su historia de vida a partir de su patrimonio biológico inicial.

Existen en América Latina, Políticas sobre Vejez, y son las Acciones organizadas por el Estado para hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y culturales del envejecimiento de la población así como de los individuos.

Los objetivos que se pretenden con estas políticas son:

  1. Analizar los conceptos básicos, los enfoques y las teorías de las políticas sobre vejez en el marco del análisis de las políticas públicas y
  2. Analizar las tendencias de las intervenciones públicas a favor de las personas mayores que se realizan en cada Región.

Los principales ámbitos de acción de las políticas públicas en América latina son:

Seguridad económica. Este ámbito proveerá el fomento de la participación económica, la protección de los derechos laborales del adulto mayor, supresión de la discriminación por la edad en el mercado de trabajo, atención preferente a personas mayores en estado de indigencia y pobreza, mejoramiento del sistema de seguridad social y que no les afecte como lo pretende la nueva ley del Issste.

Salud. A este ámbito le corresponde la promoción del autocuidado y de estilos de vida saludables, acceso a la atención en materia de salud, formación de recursos humanos, reglamentación del funcionamiento de instituciones de larga estadía, acceso a medicamentos esenciales, otros.

Entornos físicos favorables. Promoverá el acceso a los espacios públicos y acceso a la vivienda.

Entornos sociales. Se encargará de la promoción de una imagen realista del envejecimiento, del fortalecimiento de la solidaridad intergeneracional, el acceso a la educación continua y la participación y ejercicio de derechos.

En la universidad Pedagógica Nacional, actualmente se está impartiendo la Licenciatura en Intervención Educativa (la LIE) con tres líneas de especialización, dentro de las líneas de especialización de Educación para jóvenes y adultos y la de Educación Inclusiva, considero que se podrían desarrollar proyectos de una educación en pro de las personas de la tercera edad o adultos mayores para favorecer su desarrollo integral (físico, psíquico y social) para que este no se vea obstaculizado por las limitaciones que constantemente ponen las personas debido a sus ocupaciones laborales, sociales y familiares, pero que dentro de estas últimas no se toman en cuenta nunca las necesidades de los adultos mayores.

Ya que durante los primeros semestres de formación del Interventor Educativo y hasta el cuarto semestre, hemos cursado materias afines que en algún punto se debe dar la intersección principalmente en estas dos líneas de especialización.
El caso de los adultos mayores, corresponde a la educación para jóvenes y adultos porque esta línea tiene que atender a los adultos; pero que también se relaciona con la educación inclusiva porque el adulto mayor, se encuentra excluido de la educación, de la familia y de la sociedad.

Por estos y otros tantos motivos, considero de gran importancia hacer una concientización en la sociedad para que se dé el cariño, respeto, atención, amor, etc. que la persona adulta mayor se merece y necesita, en especial con aquellos que tenemos en casa, para posteriormente tratar de ser respetuosos con los demás que no están en nuestro círculo familiar, pero que se encuentran en condiciones similares de abandono y desamor.

Para tomar conciencia de la importancia que tiene una atención de calidad para este sector de la población que cada día crece más y que se encuentran radicalmente excluidos, no solo de la educación sino de la sociedad y del entorno familiar; es importante dar a conocer a los alumnos de la Licenciatura en Intervención Educativa, tanto la línea de especialización en Educación para Jóvenes y Adultos como para la línea de especialización en Educación Inclusiva, ciertos Aspectos para favorecer el Desarrollo Integral del Adulto mayor y su bienestar social, familiar y psicológico.

Nosotros como interventores educativos, debemos conocer las políticas existentes y los ámbitos de acción; así como promover la igualdad de trato y de derechos de estas personas, dando a conocer las diez acciones principales que ponen fin a la discriminación de la edad:

  1. Reconocer los derechos humanos de las personas mayores y los beneficios del envejecimiento de la población para el Desarrollo humano.
  2. Asignar a las personas mayores la parte que en justicia les corresponde de los recursos nacionales y globales.
  3. Garantizar Protección Social adecuada y un ingreso mínimo en la tercera edad.
  4. Proporcionar atención de Salud accesible y gratuita a las Personas Mayores.
  5. Poner a disposición de la población Programas de Crédito, empleo, capacitación y educación, independientemente de la edad del beneficiario.
  6. Eliminar la violencia contra las Personas Mayores.
  7. Asegurar que los diseñadores de las Políticas escuchen e incorporen las opiniones de las Personas Mayores.
  8. Incluir y consultar a las Personas Mayores en la planificación de la ayuda de emergencia y los programas de rehabilitación después de desastres y crisis humanitarias.
  9. Fijar estándares de prácticas internacionales para guiar las Políticas Públicas sobre el envejecimiento.
  10. Respaldar a las personas mayores en su Rol de cuidadoras.

Nuestra misión es de intervención, en cada uno de los sectores de vulnerabilidad de las personas Adultas Mayores, como en los casos de pobreza, marginación, discriminación, abandono, etc.; condiciones que hacen pertenecer a las personas en estado de exclusión educativa y social.

Nuestra intervención debe ser siempre en pro del beneficio y la superación de esas condiciones de exclusión y para favorecer el desarrollo integral de los adultos mayores, en pro de su bienestar social, familiar y psicológico.

Nuestra Participación debe ser en la elaboración de proyectos que combatan todos los aspectos que los hacen vulnerables, contra las desigualdades y las discriminaciones que sufren estas personas a las que solo se les debe procurar su bienestar en todo sentido.

Y ¿cómo podemos hacer esta intervención?

Nuestra intervención debe estar presente en todos y cada uno de los proyectos del sector salud y del sector político a través del servicio social, de las prácticas profesionales y con la implementación de nuevos proyectos, que nos ayuden a hacer extensivo a la población y fomentar la responsabilidad de cuidar a nuestros adultos mayores, de procurarles la satisfacción de sus necesidades básicas, de darles afecto, amor, comprensión, etc.

Podemos empezar, dado vueltas por nuestra casa y determinar, ¿en qué condiciones tengo a mi padre o a mi abuelo? Pensar y decidir ¿Quiero lo mismo para mí?...

Entonces vamos a trabajar primero en pequeño para que día con día podamos avanzar con esta concientización de cambio de apreciación del adulto mayor.

Vamos a verlo con amor, con respeto, con admiración y sobre todo verlo como la persona llena de sabiduría que nos puede escuchar y aconsejar de manera ilustrada porque posee toda la experiencia de vida que a muchos de nosotros nos hace falta para enfrentar y dar solución a nuestra realidad.

Vamos a amar y a respetar a nuestros Adultos Mayores, solo de esa manera podemos empezar con esa concientización que tanta falta hace y que las nuevas generaciones irán adoptando hasta que esta sociedad vuelva a dar la importancia que merece el Adulto Mayor.

Bibliografía.

Vega, José Luís, Bueno Belén y Buz José Luís, Jesús
Desarrollo Psicológico en la Adultez y la Vejez.

Carlos Vassallo, Matilde Sellanes
La salud en la Tercera edad, Pp. 153-160.

Huenchuan, NavarroSandra, Consultora, Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) División de población de la CEPAL.
http://www.eclac.org/publicaciones/xml/9/22069/lcg2229-p5.pdf

Help Age Internacional, 2001.
www.helpage.org

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