Sujetos con Necesidades Educativas Especiales o Sujeto Diferente? Por: Marcela Márquez Campos y Luis Ruiz Álvarez

¿SUJETO CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
O SUJETO DIFERENTE?
UN CURRICULUM COMUN PARA NIÑOS DIFERENTES*
Marcela Márquez Campos
Luis Ruiz Alvarez
Diciembre, 1999.

Documento presentado en el "5º Encuentro sobre Aprendizaje Operatorio y Educación Alternativa" convocado por la Casa de la Cultura del Maestro Mexicano A.C.

El derecho a la educación es una conquista muy añeja que ha permitido que formalmente todos los niños y jóvenes tengan la posibilidad de acceder a la escuela, este derecho se fundamenta en un principio, que su momento representó indiscutiblemente una conquista democrática: el de la igualdad de todos los individuos. Con él se postuló que por naturaleza todos los hombres son iguales y que por tanto a todos les corresponden los mismos derechos y obligaciones. Los hombres dejaron de ser, según este principio, "nobles" y "siervos" y se convirtieron en ciudadanos. La escuela entonces dejó de ser una Institución para unos cuantos privilegiados y se convirtió en una Institución pública abierta a todo ciudadano, a todo individuo.

Con esto, el derecho a la educación se traduce en el derecho a una educación igual para individuos iguales y bajo esta perspectiva la escuela se ha desarrollado durante los dos últimos siglos.

Cuando la igualdad de los individuos ante la escuela se materializa en el currículum éste se centra en características abstractas que se afirma son comunes a todos los niños y jóvenes y por consiguiente es indiferente a aquellas que realmente distinguen a un alumno del otro. Aquellas características abstractas son elegidas en función de los propósitos sociales que persigue la escuela; la concepción de su quehacer educativo y de su sujeto destinatario. Con el advenimiento de la industria, el crecimiento de la población urbana y la formación de los estados nacionales, la escuela se ve obligada, por un lado, a preparar a los niños y jóvenes para la vida laboral adulta y por otro, a consolidar una cultura nacional. Aparejado a ello, el auge del racionalismo y el enciclopedismo propiciaron que el currículum se enfocara a la enseñanza de la "razón", o al desarrollo de habilidades intelectuales- diríamos nosotros- y a la transmisión de la cultura. El sujeto destinatario es concebido entonces como un individuo racional y recipiente de la cultura.

En México, la enseñanza de la matemática y la lecto-escritura por un lado y la de disciplinas, como la ciencia natural y la historia, la geografía y el civismo por el otro, responden tanto al encargo social del escuela, como a la concepción de sujeto elaborada desde ahí.

El principio de la igualdad de los individuos, representó una conquista democrática que al traducirse al terreno de la educación dio lugar a la escuela pública, pero entonces se hizo visible un hecho importante, a pesar de estar dirigida o quizá por ello, a los individuos concebidos como iguales, había y sigue habiendo diversos grupos cuyas características les impiden acceder a la escuela o aún accediendo a ella, obtener los mismos beneficios formativos y culturales que los demás.

Como sabemos, esto acarreó la clasificación de los alumnos en "normales" y "no normales", obviamente el criterio de demarcación entre unos y otros se encuentra inserto en la concepción del quehacer educativo y de sujeto implícitas en el currículum de la escuela actual.

Por otra parte, se fue haciendo patente que la escuela no está logrando el propósito de preparar a los niños y jóvenes para la vida laboral adulta, ni para continuar con su escolarización en niveles superiores.

La imposibilidad de la escuela para cumplir este encargo social democrático que adquirió se tradujo, por un lado, en la exclusión de aquellos grupos diferentes que por una u otra razón no cabían en el tipo de sujeto abstracto concebido como igual, así en nombre del derecho a la educación de todos se crearon sistemas educativos paralelos, las escuelas especiales y los servicios alternos, los cuales si bien permitieron la escolarización de estos grupos no lograron evitar su marginación y segregación. Y por otro lado se manifestó, en el recurrente fracaso de grandes cantidades de niños y jóvenes; fracaso que ha sido atribuido permanentemente a causas extra escolares.

Así la actual propuesta política de la "educación para todos" debe entenderse como un propósito y una meta. Como un propósito en tanto que reconoce que el derecho a la educación formal, es un derecho de todos los niños independientemente de su nacionalidad, raza, condición social, género, características culturales, biológicas y una meta en tanto que implementa acciones específicas para ampliar la oferta educativa con miras a ofrecer oportunidades de acceso a todos los niños.

La educación para todos implica en primer lugar, la ampliación cuantitativa de la cobertura a efecto de que la planta escolar sea suficiente para escolarizar a todos los niños; pero también implica, en segundo lugar, la ampliación cualitativa de los servicios, esto es, una escuela para todos capaz de ofrecer respuestas educativas adecuadas o acordes a la diversidad de características de los alumnos, de tal forma que ésta contribuya al desarrollo de las potencialidades, de todos y cada uno de ellos.

La consecuencia de este planteamiento es que el currículum de la escuela actual debe sufrir modificaciones tales que de ser una herramienta de clasificación, segregación y diferenciación de los individuos, sea un herramienta de inclusión, integración e igualdad.

La escuela para todos significa entonces, por lo menos en lo que a la educación básica o general se refiere, la desaparición de las diferentes categorías de escuelas, las "regulares" y las "especiales", dirigidas, las unas a la población considerada "normal" y las otras a la población considerada como "anormal". Desaparición que debe dar lugar al surgimiento de una "escuela común para niños diferentes", en la cual tengan cabida aquellos niños que actualmente son tenidos como "niños con necesidades educativas especiales", así como aquellos tenidos como "normales".

La escuela para todos, como "escuela común para niños diferentes", debe ser una escuela inclusiva en la cual convivan niños de todo tipo y en la cual sean concebidos no como portadores de deficiencias, discapacidades o "necesidades educativas especiales" sino como portadores de potencialidades, características y rasgos propios y diferentes.

Así, cada niño asistirá a la escuela con la intención de desarrollar, dentro de un currículum común, sus diferentes posibilidades. Dicho currículum deberá ser elaborado y realizado, creemos, a partir de los siguientes elementos universales y básicos:

a. Promover el desarrollo de las habilidades, capacidades y destrezas de todos y cada uno de los niños y jóvenes.

b. Reproducir la cultura tanto local como universal.

c. Preparar a los alumnos para la vida laboral adulta.

También hemos de tener a la vista que el currículum no puede existir en general, sino sólo como tal o cual currículum particular, como el currículum de tal o cual país o nación, de tal o cual estado o provincia. Es decir, tiene formas concretas que contienen elementos culturales propios del país o estado respectivo pero también contiene elementos culturales universales. El currículum, además se realiza, se desarrolla, toma cuerpo y realidad, en un escuela concreta, en un aula singular con características propias, con un profesor y unos alumnos únicos e irrepetibles.

Las prácticas pedagógicas que en el aula se desarrollan forman también parte del currículum. La metodología empleada por el profesor, el estilo de enseñanza que le es propio, la forma en que se relaciona con sus alumnos, los hábitos que inculca, los valores y actitudes que fomenta, son todos ellos elementos curriculares.

El giro que con ello da la práctica educativa es significativo. En primer lugar el alumno deja de tener "necesidades educativas especiales" pues se considera que todos los alumnos, en tanto diversos o diferentes, son portadores de áreas fuertes y de áreas débiles. En consecuencia, las necesidades educativas de los alumnos, especiales o no, se derivan de sus diferencias y de sus características individuales por lo que no tiene sentido hablar de necesidades educativas sino de múltiples y diversas alternativas educativas o pedagógicas desarrolladas a partir del curriculum. Por lo tanto las "necesidades educativas especiales", atribuidas a los alumnos que no son beneficiados por la práctica educativa de la escuela actual, deben ser concebidas como un caso particular dentro de lo diverso, lo diferente y lo individual.

En segundo lugar el currículum que soporta a la práctica educativa dentro de la escuela regular actual se debe transformar, dejar de ser un currículum cerrado, homogeneizador y dirigido a un tipo de alumno particular e ideal, en consecuencia segregador, para pasar a ser abierto, flexible, dirigido a lo heterogéneo tanto como a lo común y por ende integrador e inclusivo.

El problema del acceso al currículum se plantea entonces desde otra perspectiva, ya no se trata de lograr que el alumno acceda al currículum, se trata de lograr que el currículum, la escuela y el maestro accedan al alumno.

De esta manera es necesario enfocar o concebir a los alumnos no como sujetos homogéneos sino más bien heterogéneos, diferentes en cuanto a su matriz cultural, o cultura originaria, sus intereses, sus niveles de desarrollo cognitivo, sus gustos y preferencias, sus capacidades, habilidades y destrezas así como sus estilos de aprendizaje.

Un currículum flexible, abierto, dirigido a la heterogeneidad y diversidad de los alumnos, integrador, incluyente, no puede sustraerse al encargo social de la escuela, ésta es precisamente su razón de ser, no puede sustraerse tampoco a aquellos elementos básicos o universales a todo currículum posible, más bien recupera de ellos los aspectos socialmente necesarios para la formación de todos individuos.

Es claro entonces que los contenidos culturales son indispensables a toda actividad pedagógica. Pero una cosa es concebir tales contenidos culturales como un fin en sí mismos, lo que se reduciría a la simple transmisión de los conocimientos, información y valores que conforman una concepción del mundo social y natural y otra cosa es concebirlos como un medio para el desarrollo de los talentos, capacidades, habilidades, competencias y destrezas implícitos en aquellos elementos básicos y universales que hemos señalado.

Ello ha de entenderse no como un menosprecio a los contenidos culturales sino como una revaloración de los mismos como materia prima a partir de la cual todos alumnos están en condiciones de actuar y ser productores de cultura y no sus meros consumidores. Así vistas las cosas, otro de los puntos que posibilitan flexibilizar el currículum, radica en la apertura a las variadas y diversas matrices culturales de las que provienen los alumnos; apertura en el sentido de su aceptación, reconocimiento y valoración positiva así como, y ello es fundamental, en su incorporación y recuperación significativa al interior del escuela y el aula.Notemos que, desde este punto de vista, lo común a los niños diferentes se ubica en los elementos básicos de todo currículum y lo diverso en los contenidos culturales del mismo.

Pero culturales son asimismo las actividades laborales para las que los alumnos son preparados por la escuela y aunque en general éstas son comunes a la mayoría de los países contemporáneos es claro que existen especificidades, sean estas regionales, de clase, nacionales, por ejemplo, el acervo de saberes, de valores y de significaciones del grupo, clase, o etnia al que pertenecen los alumnos.

Esto que podemos denominar "mundo de significaciones" se traduce también, en hábitos y formas de pensamiento, en estilos de aprendizaje, en disposiciones para desarrollar con mayor efectividad tales o cuales tareas, actividades o prácticas. Así, por ejemplo, los hijos de trabajadores manuales tienden a desarrollar formas de pensamiento y aprendizaje más ligadas a lo práctico, a lo concreto, que a lo teórico y lo abstracto; sin que esto signifique de ninguna manera que sus niveles cognitivos y capacidades sean inferiores o "problemáticas"; más bien ha de referirnos al hecho de que en ello encontramos signos claros de la diversidad de características de los niños y jóvenes y a las cuales el currículum debe también adaptarse.

También culturales son las formas en que los alumnos se relacionan con sus pares, con los adultos, con los profesores, con el otro género; las formas cooperativas o competitivas, con una división rígida del trabajo o con una asignación flexible de tareas, por ejemplo; las formas de manifestar los sentimientos, los códigos y normas para comunicarse, los "roles asignados" a las niñas y niños, los papeles y desempeños estructurados en jerarquías; los tiempos asignados al juego, al trabajo y al estudio.

Los roles y funciones asignados a cada uno de los actores, los de los alumnos, los profesores, el director y los padres de familia varían y son distintos en una escuela urbana de clase media y en una escuela rural pérdida en la selva.

Las expectativas que los padres tienen con respecto a la escuela, el encargo que depositan en ella, así como lo que los alumnos creen acerca de la misma, están definitivamente inmersos en una cultura particular. Por ejemplo, mientras que los padres de los niños de una colonia proletaria los envían a la escuela para que "se superen y sean mejor que ellos", los de una colonia de clase media los envían para que "se eduquen", ante esto el currículum tiene que dar alternativas y respuestas significativas en un esfuerzo por ser integrado, recuperado y aprovechado por todos aquellos que buscan una oportunidad para ser reconocidos en su diferencia y en su igualdad.

Mientras no abandonemos la noción de "necesidad educativa especial" y las prácticas educativas asociadas a ella nos veremos imposibilitados a transformar nuestra escuela actual y a desarrollar un curriculum abierto a la diversidad.

Un curriculum tal que permita educar a todos los niños como iguales, sin que por ello deje de reconocer sus diferencias.


*Escrito enviado por Luis Ruiz Álvarez, a la Lista de Eduinclusión. Comunidad interdisciplinaria por una cultura incluyente:
http://ar.groups.yahoo.com/group/eduinclusion/?v=1&t=directory&ch=web&pub=groups&sec=dir&slk=3959

No hay comentarios:

Publicar un comentario