Sexualidad en Personas con Síndrome de Down. Por Laura Yanin Ortega Rodríguez




“SEXUALIDAD EN PERSONAS CON SÍNDROME DOWN”

Por Laura Yanin Ortega Rodríguez
Alumna de quinto semestre de la LIE-EDUCACIÓN INCLUSIVA
Asesora: Maribel Morales Barillas
Unidad UPN 301-Xalapa.

Diciembre, 2005.


En la actualidad el hablar sobre la sexualidad es un tema tabú, ya que muchas de las personas desean mejor ignorarlo, en pleno siglo XX las personas siguen teniendo miedo a tocar ciertos temas que son importantes, el hablar sobre la sexualidad o el sexo implica muchas cuestiones que tienen que ver con el tipo de educación que la persona haya recibido, al igual que con quien hable sobre el mismo, en las personas que presentan una discapacidad este tipo de temas como que son prohibidos para ellos y se les cierran las puertas a la información por que se les cree que son diferentes, en este caso nos enfocaremos a las personas que tienen, una discapacidad intelectual, como el síndrome down, la sexualidad es muy importante para ellos en este trabajo se trata de tocar algunos aspectos que interfieren para su pleno desarrollo de la sexualidad.

La adolescencia para las personas que son consideradas normales es un periodo confuso para las personas con este tipo de discapacidad no podemos decir lo contrario a lo mejor no se darán cuenta de muchas de las cosas que pasan a su alrededor pero sí, de las necesidades de su organismo.

La adolescencia empieza con él termino de la pubertad, y esta marcada por cambios físicos psicológicos y cognitivos, etc. Para entender mejor trataremos de dar una explicación más amplia, partiendo del concepto de sexualidad, que es mucho más que la simple genitalidad.

Es afecto, es corazón, es encuentro interpersonal, es la realización de la propia personalidad, es corporalidad, todo lo que sabemos sobre la sexualidad ha sido derivado de una gran variedad de fuentes y de conjunto amplio de técnicas y métodos de conocimiento, añadiendo todas y cada una de ellas su aportación a un campo tan complejo y, a veces, tan esquivo como el que nos ocupa la integración de esas maneras diversificadas de acercarse al hecho sexual humano es aun, en gran medida una tarea pendiente entre otras razones porque las ideologías, en el sentido amplio del termino tiene mucha fuerza en este terreno cada uno de nosotros aporte a la comprensión de la sexualidad humana sus propios sesgos y experiencias, para obtener un cuadro completo de la sexulialidad humana, que haga justicia al ser humano, debemos considerar los distintos enfoques y determinar la contribución de uno de ellos.

Podemos distinguir entre actos sexuales como la masturbación, el besuqueo o el coito, y la conducta sexual que comprende es ser coqueto, vestir determinadas prendas o usar uno perfumes u otros, podemos hablar de una sexualidad destinada a la procreación, a la búsqueda exclusiva del placer o a la relación convivencial, con ello ni siquiera hemos rozado la superficie de la sexualidad, hay que pensar en ella en una clave integradora, no fragmentándola de manera arbitraria, en uno o algunos de sus componentes, con lo que se acaba de contar al principio se tata de dar solo una pequeña alusión al tema de la sexualidad, cuando hablamos de la sexualidad en personas con síndrome down, la reducimos demasiado, a menudo a aspectos biológicos y de higiene al pensar de esta manera, traicionamos Al ser humano, que esta en situación de mayor dependencia del entorno.

Pretender entender la sexualidad humana únicamente desde la dimensión biológica es como querer comprender la música, en función exclusiva de las ondas acústicas, la información es objetiva pero a la vez incompleta, ninguna dimensión de la sexualidad tomada aisladamente tiene validez universal, debemos abstenernos de dar una interpretación demasiado simplista del hecho sexual humano, los aspectos biológicos de la sexualidad forman un entramado de vital importancia con los factores psicológicos y sociales que empiezan a influir en el momento del nacimiento y siguen haciéndolo por el resto de nuestra vida, en mi opinión el aprendizaje es un componente primario y muy determinante del comportamiento humano, y no podeos olvidar que el aprendizaje es consecuencia de la influencia reciproca entre el individuo y el medio ambiente.

No es posible una vivencia autentica de la sexualidad humana sin una adecuada actitud ante el cuerpo, la segunda mitad del siglo XX en Occidente ha estado marcada por el redescubrimiento de la corporeidad, toda ética o toda pedagogía que pone al espíritu como algo bueno y al cuerpo como algo malo, se apoya en realidad a un resentimiento que no fue capaz de canalizar las fuerzas vitales en un orden fructífero, el cuerpo abre el camino para el encuentro con los otros, un encuentro mediado siempre por el gesto, el cuerpo es una mediación imprescindible de la simpatía, del amor y de la ternura, hay que desmitificar y desculpabilizar el placer sexual.

Existen aspectos que intervienen en este ámbito como los son los BIOLOGICOS, que son los genéticos, neuronales, hormonales, anatómicos y fisiológicos, los PSICOLOGICOS que son las conductas sexuales aprendidas, consecuencias aprendidas en relación con la conducta sexual, expectativas, actitudes, imágenes mentales y fantasías, etiquetas estereotipos internalizados del comportamiento sexual, y por ultimo los aspectos SOCIOCULTURALES que son los patrones, y estereotipos sociales y culturales de comportamiento sexual. Todo esto interviene en la conducta sexual humana.

La sexualidad es una dimensión constitutiva de la persona, el ser humano percibe, siente, piensa y quiere como varón o mujer, la sexualidad humana desborda su significado procreador, la dimensión biológica es el apoyo de todo el edificion de la sexualidad y si la sexualidad humana no fuese mas que biológica, seria verdad que no tendría, otra finalidad que la procreación, como en el mundo animal, esto es lo que nos distingue del mundo animal, la sexualidad del humano no esta circunscrita a su significado reproductivo y aparece como una fuerza difusa permanente del ser humano. , Por lo tanto la sexualidad es un elemento de afirmación del carácter personal del ser humano, es un elemento psíquico de hondo calado, una fuerza integradora y hermenéutica del yo, la sexualidad no es solo una necesidad, si no que es al mismo tiempo un deseo, una vivencia que ha de ir construyéndose al ritmo del crecimiento global de la persona, mas aun la sexualidad es una forma de expresión privilegiada de la persona y debe de ser entendida y vivida como un lenguaje de personas la sexualidad es una forma privilegiada de expresión del amos, y no solo la unión de dos cuerpos y la representación del coito.

Finalmente, la sexualidad humana reconoce la realidad del cuerpo, la acogida positiva del electo lúdico-placentero, todavía puede resultar extraña o provocar interrogantes y es uno de los significados que más cuesta entender a algunas personas educadas en la tradición católica, mas acostumbradas a valorar el sufrimiento que el placer, en una línea de pensamiento de clara influencia histórica, el cristianismo arrastra una relación propia y difícil con el cuerpo y la sexualidad, que ha marcado la cultura, no están lejanos los tiempos en que todo lo afectivo-sexual se veía bajota óptica de lo pecaminoso, decir que el aprecio de la sexualidad humana no implica una renuncia de los grandes ideales cristianos, era algo que ante los demás parecía una gran herejía no hace tantos años. , El cuerpo era el lugar palpable y tangible de la pecaminosidad y constituia uno de los principales obstáculos en el camino de la redención, la doctrina católica ha tenido que ir haciendo el recorrido de los tiempos, el mensaje bilblico que se ve combinado con nuestras teologías, y sobre todo con los aspectos morales, lo cierto hoy es que el cuerpo no es enemigo del alma.

Las ideas etiquetan los estereotipos y prejuicios que la gente genera tiene la percepción de que las personas con síndrome down poseen mayor apetencia y actividad sexual es una realidad, lo oimos con inusitada frecuencia e incluso recibimos las preocupaciones de los padres por la conducta que ven en, sus hijos, se considera que la persona con síndrome down se mueven solo por instinto, y no pueden controlar la pulsación sexual, puede que no poseen los mecanismos mentales de inhibición y sublimación, de este modo la sexualidad resulta ser descontrolada, y a veces agresiva por eso debe de ser practicada restrictivamente, en el caso de los varones se piensa que pasan gran parte del día masturbándose, que lo hacen en cualquier lugar, y circunstancia, sin mucho reparo por hacerlo delante de algún espectador, sea O no conocido, es relación a las mujeres, se piensa que son bastante promiscuas, que aceptan pasivamente ele contacto sexual, sin mayor sobresalto y sin tomar las precauciones necesarias.

Detrás de esta postura se esconden múltiples razones, a mi parecer un elemento que debe de ser destacado es una cierta mentalidad de fondo que expresa, una gran desconfianza hacia lo corporal, o sea una visión puritana de la sexualidad humana, y un concepto muy pobre de la discapacidad intelectual, generalizando citaciones y casos, aquí se puede ver la inculcación de las ideas a través de los tiempos, y su influencia en la actualidad, si se piensa que estas personas son incapaces de controlarse a si mismas, habrán de ser controladas desde a fuera por medio de un control sexual basado en descentrar la atención, cundo se produce el chispazo y recortar las posibilidades de acceso a la impulsividad, cuidar que no le lleguen imágenes que puedan impulsar su apetito sexual, conseguir unos hábitos De moderación y autodominio, en el comer y beber, apaciguar los estímulos sensibles, particularmente del besuqueo, educacarló en le pudor, higiene, ósea mantener a los individuos en una sosegada pasividad, todo esto nos hace olvidarnos de que la persona de la cual estamos hablando es un ser humano con necesidades físicas y con derechos a ejercerlas.

En el otro extremo aunque el resultado practico es el mismo, están aquellos que anulan hasta tal punto la humanidad de estas personas que las convierten en poco menos que Ángeles, seres asexuados, y libres de pulsaciones de carácter sexual, según esta postura las personas con síndrome down son muy cariñosas y efusivas, como corresponde a su alma ingenua y pura, a pesar de que su cuerpo sea el de una persona de 30, 40, o 50 años de edad.

El hecho de que su inteligencia es en ciertos aspectos pero solo en ciertos aspectos, equiparable ala de un niño, se refiere falsamente que la persona con síndrome down continua siendo en toda su personalidad, sexualidad incluida para siempre un niño., muchos padres no cambian su forma de pensar ya que tienen una mentalidad de muy atrás, no entienden como en nombre de la integración social, quiere legitimarse y hasta recomendarse, la aceptación de una vida afectivo-sexual, plena para sus hijos e hijas, muchos padres quieren que se les enseñe a su hijo, la conducta social que le permita ser tolerado, incluso admitido y respetado, en el seno de la sociedad, quieren que no se rechace con disgusto, temor o desprecio a los que no son como los demás, luchan por conseguir que sus hijos alcancen cosas cada vez mayores a favor de su autonomía, se alegran con cada nuevo logro alcanzado, sin embargo al hablar sobre la sexualidad varían las cosas, aquí cabe señalar una pequeña reflexión como es posible que los padres pidan respeto por sus hijos si ellos mismos no se lo tienen ya que no respetan su derecho a practicar una sexualidad libre, como cualquier otro ser humano.

La aparición de vello pubico, la primera eyaculacion, la menarquia son señales que abren viejas heridas, que refuerzan las angustias por sus hijos, ya que los padres muchas de las veces sin que se den cuenta o sin admitirlo transmiten los temores o traumas a los hijos, se resisten los padres a aceptar una sexualidad de su hijo con síndrome down, porque les enfrenta con la suya, con la que pudo ser y no fuese intenta censurar esta madurez sexual de hijo, utilizando un complejo mecanismo de rechazo, a través de instrumentos verbales y extravervales, no obstante cuando ciertas practicas sexuales irrumpen incontrolables, la angustia de los padres se hace irrefrenable o se recurre a psiquiatras y se llena de calmantes a la persona u otros medicamentos.

En la medida en que se continué viendo a la persona con síndrome down como un niño, mas se ve negado el acceso a una sexualidad de los adultos, además hay que señalar que el niño es mejor aceptado socialmente, que el adulto discapacitado, quiero suponer que la razón Es porque es monos problema, y resulta mas manejable, dado que la persona con síndrome down busca ser aceptado como todo ser humano, además retiene rasgos infantiles por lo que se espera que responda adecuadamente a lo que su entorno le demande, si bien este infantilismo sexual, parece proporcionar tranquilidad alas personas que lo rodean no deja de ser por ello un signo de inmadurez, para mi nuestro mayor problema hoy en si es seguir presentando a la persona con síndrome down, tal y como es No como un ángel ni un demonio, lo que le da toda su fuerza y valor consistente en que es un ser humano, y como tal con capacidades de formarse y transformarse de perfeccionarse y realizarse, cada persona tiene una historia sagrada que los demás de debemos de respetar y valorar con verdadero sentido de veneración, llamada a constituirse en una con nosotros.

Hay que encarar con realismo, pero también con valentía la ausencia de oportunidades, que todavía afectan a las personas con síndrome down, me refiero a las cosas tan básicas como formarse en ambientes heterosexuales, tener a sus amigos y salir son ellos en sus ratos de ocio, poder elegir su ropa su música etc., cosas aparentemente triviales pero que tienen una fuerte importancia en la identidad sexual, del ser humano y que tiene mucho que ver con la felicidad personal, con el sentirse a gusto consigo mismo y con las relaciones adaptadas y satisfactorias, hay que pasar a un modelo de intervención que gire en torno a las personas y sus derechos, el aprendizaje es un componente primario, y muy determinante del comportamiento humano, básicamente la mejor forma de conseguir que las personas con síndrome down, controlen sus sentimientos sexuales y expresen sus deseos, en este campo es impartiendo una educación sexual idónea, aunque esto obliga a reflexionar, acerca de que es correcto y que no lo es en este campo de la vida, las personas no son objetos cada ser humano es único y difícil de descubrir pero no imposible por lo tanto las personas con síndrome down no son iguales cada una tiene su estilo de aprender sus gustos etc. Por lo tanto hay que saber ver lo que cada persona trae consigo pero no solo verlo con los ojos y por simple obligación sino llevarlo mas allá de una simple intervención ver el alma de la persona que tenemos enfrente sin olvidar que la diversidad siempre este presente y es lo que caracteriza a una sociedad, para finalizar solo se dirá una frase ya por todos o la mayoría conocida que es la del principito * no se ve sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos *




No hay comentarios:

Publicar un comentario